Pintar un pavimento con un material epoxi o poliuretano, es una solución básica, sencilla, rápida de ejecutar y económica, con la que se consiguen acabados lisos de fácil limpieza, esterilización y descontaminación. Estos sistemas añaden una correcta resistencia a la abrasión, especialmente las pinturas epoxi con alto contenido en sólidos, con la posibilidad de obtener acabados antideslizantes y colores en toda la gama de la carta RAL.